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18 Ene Tipos de ansiedad y síntomas
Sentir ansiedad en algunas ocasiones forma parte de la vida. De hecho, este sentimiento es una reacción normal a periodos de estrés que demandan más energía y dedicación por nuestra parte. No obstante, cuando la ansiedad se hace persistente, la persona que la padece puede llegar a desarrollar patrones muy limitantes para su día a día. Veamos cuáles son los tipos de ansiedad y sus síntomas, y cómo puedes ponerle solución.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es un sentimiento de temor profundo, angustia e inquietud que puede presentarse como una reacción normal al estrés. Sin embargo, cuando esta sensación se extiende en el tiempo y dificulta las actividades diarias, podemos encontrarnos ante un trastorno de ansiedad.
Dependiendo del nivel de tensión que afecte al individuo podremos encontrarnos ante distintos grados de ansiedad.
- Angustia: esta afección puede ser fatal, ya que si no logra tratarse con eficacia, los resultados pueden ser muy dañinos para la persona que la padece. Se caracteriza por un terror que imposibilita que el individuo pueda realizar cualquier actividad debido a una percepción distorsionada del entorno.
- Ansiedad grave: significativamente limitante, la ansiedad grave lleva al enfermo a no poder pensar en nada más allá de la idea que le genera preocupación. Se da una reducción considerable de la realidad que se percibe.
- Ansiedad moderada: este nivel de ansiedad provoca que la persona se centre únicamente en las preocupaciones más inmediatas y que su percepción respecto a su realidad se vea afectada. Sin embargo, puede reconducirse si recibe ayuda para ello.
- Ansiedad leve: es el tipo de ansiedad que se produce en el día a día tras una situación que activa las alertas inconscientes. De hecho, este nivel de preocupación puede ser propicio para realizar tareas creativas o iniciar nuevos proyectos.
Por otra parte, y aunque se desconoce la causa de la ansiedad, se cree que esta es producida con mayor frecuencia en personas que se ven afectados por la genética, la química de su cerebro, la educación y el entorno y la exposición constante a fuentes de estrés.
Además, también se conocen ciertos factores de riesgo para que tengan lugar los distintos tipos de ansiedad y sus síntomas:
- La ansiedad social afecta del mismo modo a hombres y mujeres.
- La ansiedad generalizada y las fobias se dan con mayor frecuencia en mujeres.
- La timidez puede ser un rasgo clave para desarrollar ciertas clases de ansiedad.
- Los antecedentes de trastornos mentales en la familia.
- Momentos traumáticos en la infancia y en la edad adulta.
- Afecciones físicas como arritmias y problemas de tiroides.
Tipos de ansiedad
Existen diferentes formas de clasificar el trastorno de ansiedad dependiendo de sus características. Sin embargo, todos mantienen en común una preocupación excesiva y persistente y un día a día muy limitante.
Ataques de pánico
Un ataque de pánico o crisis de ansiedad destaca por una aparición repentina y temporal que suele alcanzar su máxima expresión durante los primeros 10 minutos. Los síntomas que lo acompañan son un gran temor, miedo a morir o perder el control, opresión en el pecho, sudoración, palpitaciones, temblores y náuseas, entre otros.
Trastorno de ansiedad generalizada
El trastorno por ansiedad generalizada es cada vez más frecuente en toda la población, pues esta enfermedad puede tener su origen en cualquier acontecimiento o circunstancia que genere en el individuo una gran preocupación y dificultad para manejar las emociones que la acompañan.
Los signos que señalan un posible trastorno de ansiedad generalizada es una inquietud que se alarga en el tiempo, cansancio fácil, alteraciones del sueño, irritabilidad, tensión muscular y dificultad para concentrarse.
Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
Caracterizado por pensamientos intrusivos, obsesiones y compulsiones, el trastorno obsesivo-compulsivo provoca una necesidad abrumadora de analizar ciertos pensamientos que no se consideran propios y que generan una profunda angustia. Por ello, la persona desarrolla unos ciertos rituales (visibles o no) a fin de reducir la angustia, la falta de control, la culpabilidad y/o la sensación de suciedad.
A menudo, estos pensamientos interfieren en la vida diaria, suponiendo un verdadero calvario para el enfermo que desea llevar una vida tranquila y normal. Además, el trastorno obsesivo-compulsivo suele ser hereditario y producto de la educación.
Fobia
Una fobia es un intenso y/o irracional miedo a un objeto o situación cotidianos. Un buen ejemplo de esta enfermedad psicológica es la agorafobia, ansiedad producida al encontrarse en lugares o situaciones de las que resulta difícil escapar (de ahí que se la relacione con el temor a los lugares cerrados).
La fobia a las agujas, a los animales o a la sangre son también razones suficientes para desatar tal angustia.
Fobia social
Este temor persistente y acusado tiene lugar a partir de situaciones sociales en las que la persona se siente juzgada, evaluada o expuesta y carece de las herramientas psicológicas para sentirse cómodo en la interacción con personas que no son de su confianza.
Trastorno por estrés postraumático
El trastorno por estrés postraumático es una afección mental originada por un acontecimiento muy dañino para la psique de la persona. Una experiencia cercana a la muerte, una agresión sexual o la pérdida de un ser querido son algunas de las experiencias que pueden desencadenar en trastorno por estrés postraumático.
El síntoma característico de esta enfermedad es la reexperimentación del suceso a través de recuerdos, sueños, sensaciones o pensamientos. Además, la persona trata de evitar cualquier estímulo asociado al trauma y vive en un embotamiento de la realidad constante.
Trastorno por estrés agudo
Directamente relacionado con el trastorno por estrés postraumático, cuando la persona vivencia un acontecimiento extremadamente doloroso, esta puede llegar a presentar síntomas como sensación de desapego con la realidad, dificultad para reaccionar, estar aturdido, padecer de amnesia selectiva y desarrollar conductas evitativas.
Trastorno de ansiedad inducido por sustancias
Por último, también es posible desarrollar un trastorno de ansiedad tras el consumo o abandono de ciertas drogas o medicamentos. Los efectos suelen aparecer durante el periodo de abstinencia o desintoxicación de alcohol, cafeína o ansiolíticos.
Síntomas del estado de ansiedad
Cuando las preocupaciones no desaparecen tras un cambio de hábitos o el descanso, tal vez te encuentres ante una enfermedad psicológica que requiere de la ayuda profesional. De hecho, cuanto antes comiences el tratamiento adecuado, más rápido podrás recuperar la calma y estabilidad.
Para identificar correctamente los tipos de ansiedad y sus síntomas, será necesario que reconozcas si padeces de alguno de estos:
- Sensación de pánico y peligro inminente.
- Nerviosismo y agitación.
- Aumento de las pulsaciones.
- Hiperventilación o respiración acelerada.
- Mareos.
- Dificultades para descansar y conciliar el sueño.
- Falta de concentración por ansiedad.
- Sudoración.
- Temblores.
- Rumiar las ideas que generan preocupación y dificultad para controlar la aparición de estos pensamientos.
- Conducta evitativa.
- Problemas gastrointestinales.
Además, los trastornos por ansiedad pueden empeorar u ocasionar otras patologías mentales, como la depresión, el insomnio, el aislamiento social, el dolor de cabeza crónico, las afecciones digestivas, entre otras.
Cómo la LNT puede ayudarte
Si bien los principales tratamientos para los trastornos de ansiedad son la psicoterapia y la medicación, siempre puedes beneficiarte de terapias alternativas que observen tu enfermedad desde un punto de vista holístico.
La LNT no solo te ayudará a aliviar la ansiedad y los nervios, sino que te proporcionará una visión más profunda y afectuosa de tus conflictos psicológicos. Además, a través de La Nueva Terapia podrás comprender el funcionamiento de tu cuerpo energético y espiritual y sus efectos en tu cuerpo físico.
Como has podido ver, pese a que todos mantienen detalles en común, los tipos de ansiedad y sus síntomas son muy distintos entre sí. No obstante, un tratamiento adecuado y completo para tu afección pondrá fin a tus problemas. Ten paciencia y observarás los resultados que deseas.