Síntomas del pinzamiento cervical y cómo tratarlo

La radiculopatía o pinzamiento cervical es una enfermedad que afecta al cuello y la columna. Si bien en la mayoría de casos esta se debe al “uso y desgaste”, propios de la edad, lo cierto es que puede deberse a otras causas. Veamos cuáles son los síntomas del pinzamiento cervical y cómo tratarlo según su origen.

Qué es el pinzamiento cervical 

Cuando los huesos, cartílagos, músculos o tendones ejercen demasiada presión sobre un nervio, se produce un pinzamiento. Esta comprensión suele provocar dolor y puede estar acompañado de hormigueo, debilidad o entumecimiento.

Un nervio pinzado puede suceder en cualquier parte del cuerpo, cuando este se presenta en el cuello debido a la lesión de una vértebra o disco en la parte superior de la columna vertebral, estamos ante un pinzamiento cervical.

Síntomas del pinzamiento cervical y cómo tratarlo

Cuando la presión comprime la raíz nerviosa, la persona afectada puede percibir dolor en zonas próximas al lugar de la lesión. Por esta razón, algunos de los síntomas del pinzamiento cervical son dolor tanto en el cuello, como en los hombros, los brazos y/o la espalda. Además, los síntomas suelen empeorar cuando el enfermo tensiona el cuello, gira la cabeza o duerme.

La duración del pinzamiento cervical dependerá de la causa de la lesión. Es decir, el periodo de dolor, la recuperación y el tratamiento será diferente en caso de desgaste natural, un accidente, un sobreesfuerzo o el uso de una postura incorrecta.

Además, los síntomas del pinzamiento cervical y cómo tratarlo también dependerá de la vértebra donde se produzca. De todos modos, algunos de los signos comunes son:

  • Dolor intenso que puede irradiarse hacia zonas próximas.
  • Disminución de la sensibilidad o entumecimiento.
  • Sensación de hormigueo.
  • Debilidad muscular en la zona afectada.

Síntomas del pinzamiento cervical y cómo tratarlo

Cómo tratar el pinzamiento cervical

Aunque los síntomas del pinzamiento cervical y cómo tratarlo variará según la causa de la lesión, conviene recurrir a un tratamiento que incluya sesiones de fisioterapia, la visita al traumatólogo, rehabilitación y reposo. De este modo, la mayoría de casos suelen resolverse en cuestión de días o semanas.

No obstante, existen métodos alternativos y naturales que también pueden ser de ayuda para el paciente.

Osteopatía 

Esta es una de las terapias naturales más recomendadas para este tipo de afecciones, ya que el terapeuta realiza métodos específicos para detectar y desbloquear los nervios, así como mejorar la movilidad.

Shiatsu

El objetivo de esta técnica de masajes japonesa es desbloquear el flujo energético del cuerpo. Además, este método ayuda a descontracturar los músculos y proporciona una profunda relajación.

Acupuntura

Esta antigua disciplina es útil para un gran número de afecciones. De hecho, su tratamiento da excelentes resultados en pinzamientos cervicales y hernias de disco.

Yoga

Muchos de los casos de pinzamientos cervicales se deben a malos hábitos y posturas inadecuadas. Debido a que esta disciplina milenaria favorece el estiramiento de los músculos y los tendones, reduce la presión de las cervicales y ayuda a acomodar los huesos, el yoga es una alternativa excelente para tratar los pinzamientos cervicales y afecciones similares.

Hábitos saludables 

Además, adoptar un estilo de vida más saludable y equilibrado puede favorecer la prevención y el tratamiento de la congestión muscular. No obstante, cuando se produce el pinzamiento cervical, conviene tener en cuenta algunas pautas:

  • Usar envolturas calientes desechables, una almohadilla térmica o manta eléctrica a baja o media temperatura durante 15 a 20 minutos cada 3 horas.
  • Si, en cambio, el calor no favorece la recuperación, una compresa de hielo durante 10 o 15 minutos cada 2 o 3 horas puede ayudar.
  • Evitar pasar demasiado tiempo en una misma posición. Para ello, conviene cambiar de postura o tomar descansos breves para pasear.
  • Reducir el consumo de tabaco, ya que fumar puede retrasar la sanación de los discos cervicales.
  • Y, además, usar una almohada que mantenga la cabeza y el cuello rectos.

Causas del pinzamiento cervical 

Pero ¿por qué se produce esta afección, qué lleva a desarrollar los síntomas del pinzamiento cervical y cómo tratarlo?

Como hemos visto, el pinzamiento del nervio sucede cuando los tejidos circundantes —como los huesos, el cartílago, los tendones o los músculos— ejercen demasiada presión sobre la raíz de un nervio. Cuando esta afección se da durante un periodo breve de tiempo, las lesiones no suelen ser permanentes. Sin embargo, si la comprensión continúa, puede surgir el dolor crónico e, incluso, lesionar el nervio de forma permanente.

Algunas de las causas más frecuentes del pinzamiento cervical son:

  • Una lesión.
  • Un esfuerzo en tareas repetitivas.
  • Deportes o pasatiempos.
  • Obesidad.
  • Artritis reumatoide.

Además, existen factores que pueden aumentar el riesgo de padecer un pinzamiento, como ser mujer, sufrir artrosis o espolones óseos, tener artritis reumatoide o una enfermedad de la glándula tiroides. La diabetes, los movimientos repetitivos, el embarazo y el reposo prolongado en la cama también pueden favorecer el desarrollo de esta afección.

Cómo la LNT puede ayudarte 

Según La Nueva Terapia, todas las enfermedades tienen su origen en el trauma de alguno de los tres cuerpos que conforman al ser humano — el cuerpo físico, emocional y espiritual—. En otras situaciones, incluso, estas afecciones se remontan a un trauma vivido por nuestros antepasados o en una vida anterior.

A través de la LNT,el paciente que sufre el pinzamiento cervical podrá observar su enfermedad desde una perspectiva integral, donde la tensión física que ha dado lugar a la compresión del nervio es el reflejo de un malestar mucho más profundo. Además, La Nueva Terapia no tiene efectos secundarios y favorece el poder curativo que reside en el interior de cada persona.

Abordar los síntomas del pinzamiento cervical y cómo tratarlo puede ser una tarea compleja, especialmente en aquellas personas que padecen sus efectos desde largo tiempo. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, la mejora está garantizada.