Cómo cuidar la columna vertebral: técnica innovadora

La columna sostiene el peso de todo nuestro cuerpo y, si bien permanece protegida, se trata de una de las zonas más susceptibles de expresar el dolor a través de todo nuestro cuerpo. A través de la terapia energética podremos llegar a descongestionar los traumas alojados en la misma y reestructurar la salud de nuestro cuerpo y saber cómo cuidar la columna vertebral.

Estructura de la columna vertebral

También conocida como espina dorsal, la columna vertebral está formada por un conjunto de huesos, fibras y cartílagos, que sostienen el cráneo y recorren el cuello y la espalda, hasta llegar a la pelvis.

La misma está compuesta por veintiséis vértebras articuladas entre sí, desde las cervicales, pasando por las dorsales, las lumbares, hasta las sacrales y el coxis. Todas ellas cuentan con un disco intervertebral que permite el balanceo entre todas ellas y evita la fricción de los huesos. Este disco está formado principalmente por agua y es de suma importancia en el caso de las hernias discales.

Estructura energética en la columna vertebral

Nos encontramos con que la energía sigue un patrón cuántico en el que el flujo de la misma es longitudinal, como en el caso de los árboles. Esto significa que la energía sigue una línea recta en forma vertical.

La composición energética de la columna vertebral está formada tanto por la energía cósmica, que asciende, como por la energía telúrica, que desciende hacia la tierra ,y por una energía potentísima que arranca desde el sacro y que sube y baja a lo largo de la columna vertebral; KUNDALINI.

cómo cuidar la columna vertebral

Este flujo de energía circula por la línea energética primordial o notocorda, totalmente verticalizada en el ser humano tras siglos de evolución. De hecho, encontramos con que durante los tiempos en los que caminábamos a cuatro patas, nuestra notocorda permanecía horizontal, representando nuestra faceta más primitiva; como es en el caso de los primates, que sigue un eje de 45º.

La columna vertebral funciona, literalmente, como una batería: el hueso occipital cuenta con una carga negativa y el hueso sacro cuenta con una carga positiva. Entre ellos se encuentran las vértebras rodeadas de un liquido, el liquido céfalo raquideo, que vendrían a funcionar como los fusibles del cuerpo y que, en caso de sobrecarga energética o física (a causa de algún trauma), los fusibles se deterioran. Por ello, es esencial mantener un buen flujo energético en la notocorda, con el fin de que no se den sobrecargas que se traduzcan, por ejemplo, en hernias discales o que bajen los recursos del cuerpo físico y energético.

Sin embargo, de darse algún trauma, la notocorda se podrá desviar, dando lugar a zonas con exceso y zonas con falta de energía y a que el cuerpo entre en proceso de compensación.

Conexión entre vértebras y órganos

Encontramos que gran cantidad de trastornos digestivos, ginecológicos y pulmonares proceden de traumas ocasionados en la columna vertebral: desde las vértebras nacen nervios que irrigan los distintos órganos, de modo que un desajuste puede pellizcar un nervio y afectar indirectamente a uno de los órganos con los que este esté conectado. Por ejemplo, la D3 (tercera vértebra dorsal) inerva los pulmones y la D5 (quinta dorsal) inerva el hígado.

De hecho, uno de los casos más complejos y que requieren mayor tiempo por parte del terapeuta es lo conocido como facilitación o segmento facilitado: es en este caso cuando la vértebra, debido a un trauma, irriga el dolor al órgano y este, a su vez, se refleja en la vértebra, así de forma sucesiva.

Formación para la sanación

A través de La Nueva Terapia encontramos una gran opción para aprender a cómo cuidar la columna vertebral, tanto la nuestra como la de otras personas.

En este tipo de terapia energética entendemos que hemos de tratar la raíz y no los síntomas de la enfermedad o el problema, como es el caso del estrés, en el que el globo energético puede quedar deformado y, de nuevo, hace que el cuerpo energético y físico trate de compensar, afectando directamente a la columna.

Por ejemplo, en el caso de los trastornos emocionales —como lo es el estrés— encontramos que el cuerpo suele compensar a través de las dorsales y las lumbares, ya que el estrés nace de un sistema simpático muy activo (directamente relacionado con las dorsales y lumbares) y un sistema parasimpático menos activo (relacionado con el cráneo y sacro).

La formación para la sanación está compuesta por cuatro días de teoría y gran cantidad de casos prácticos acerca de la sanación física, energética, emocional, espiritual y cuántica, en la que se formarán grupos de tres personas y permanecerán asistidos por un asistente certificado y por Romain Schwiderski.

Este tipo de formación permitirá formarse tanto como terapeuta para ayudar a equilibrar energéticamente a otras personas como para realizar autosanación.

 

 

El programa cuenta con distintas fases en las que se irá ahondando, poco a poco, en todas las facetas de la LNT:

Despertar de la energía

En el primer paso en la formación, Phillippe y Romain nos ayudan con la primera conexión con La Fuente. En este módulo equilibramos nuestra energía y aprenderemos el arte de la autosanación Nivel 1.

Primer Eje

Comenzamos a trabajar la parte más física de nuestro cuerpo y a empezamos a integrar nuestro papel de terapeuta.

Segundo Eje

Conocimientos como el carácter de la energía, la sincronización entre el terapeuta y el paciente, los traumas y la escucha son temas en este módulo. Trabajamos la parte más emocional y energética de nuestro cuerpo.

Tercer Eje

Aquí aprendemos cómo trabajar la sanación cuántica: conectamos desde la glándula pineal, y trabajaremos el pensamiento desde la intención y la atención. En este eje trabajamos la parte karmika y espiritual.

Como podemos observar, el cómo cuidar de la columna vertebral se convierte en un acto de suma importancia al comprender que los traumas sufridos en la misma repercuten al resto del cuerpo. Una buena comprensión de la energía a través de la LNT nos permitirá liberar la energía bloqueada y disfrutar de una salud óptima.