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11 Oct Piernas cansadas y doloridas
Tener las piernas cansadas y doloridas suele asociarse con el proceso de envejecimiento. Sin embargo, esta sintomatología puede aparecer también en personas jóvenes, porque guarda relación con muchos factores como el tipo de trabajo que se realiza, o el estilo de vida. Vamos a ver con más detalle en qué consiste este problema y cómo se puede solucionar.
Causas y características de las piernas cansadas y doloridas
Cuando hablamos de dolor en las piernas, en realidad, no nos estamos refiriendo a una única molestia. Este concepto tan genérico puede incluir dolor de rodillas, hinchazón de los vasos sanguíneos, sensación de hormigueo, dolor muscular, picazón…
Lo que todas estas molestias tienen en común es que pueden aparecer de forma episódica, pero si no se tratan a tiempo, se pueden convertir en algo crónico.
Causas del dolor en las piernas
- De tipo muscular: se asocia con la realización de movimientos repetitivos o movimientos repentinos. Por ejemplo, un tirón al hacer ejercicio, o una rigidez en las piernas que aparece después de pasar mucho tiempo sentado durante la jornada laboral.
- De tipo óseo: se vincula directamente con la actividad física. Si aparece dolor óseo después de hacer deporte, o durante la práctica del mismo, este nos puede estar avisando de la presencia de una lesión, como una fisura en el hueso.
- De tipo nervioso: el más común es la ciática, que se produce por un pinzamiento en la parte baja de la espalda. Aunque la afección está en la espalda, los síntomas se notan en la zona del muslo o incluso en toda la pierna, apareciendo dolor y rigidez.
- De tipo vascular: el dolor de piernas de origen vascular es uno de los más comunes, y se produce cuando hay problemas circulatorios.
Una de las molestias típicas, asociadas con los problemas de tipo vascular, es el conocido síndrome de piernas pesadas o de piernas cansadas. En este caso, las extremidades inferiores tienen un aspecto hinchado y quien lo padece tiene la sensación de que las piernas le pesan mucho. Esto es síntoma de que existe una mala circulación, y suele ir asociado a la aparición de varices.
Además de todas las causas que hemos visto hasta ahora, hay otras que también influyen de manera directa en las molestias en las piernas:
- Envejecimiento.
- El síndrome de la clase turista (pasar mucho tiempo sentado en la misma postura y sin poder apenas mover las piernas porque hay poco espacio).
- Pasar mucho tiempo de pie, o sentado.
- Embarazo.
- Obesidad.
- Llevar un estilo de vida sedentario.
- Bajos índices de potasio en el organismo.
- Padecer una enfermedad infecciosa.
- El consumo de ciertos medicamentos hormonales.
- El calor
Cómo combatir las piernas cansadas y doloridas
Como decíamos antes, las molestias y dolores en las piernas pueden aparecer de forma eventual, aunque los dolores son intensos. Y, con el tiempo, tienden a cronificarse. De ahí la necesidad de adoptar medidas para evitar el agravamiento del problema.
Evita pasar demasiado tiempo en la misma postura
Si trabajas sentado o de pie, procura moverte un poco cada hora. Basta con dar unos pocos pasos para que la circulación se active de nuevo. Si no puedes moverte de tu puesto de trabajo, intenta mover las piernas mientras permaneces parado en el mismo sitio. Por ejemplo, estirándolas hacia delante y hacia atrás unas cuantas veces.
Mejora tu alimentación
Sigue una dieta sana y equilibrada para mantenerte en un peso óptimo para tu estatura y edad. Además, procura elegir alimentos bajos en grasa y que te aporten minerales y vitaminas, como los vegetales crudos y las frutas.
Recuerda beber unos dos litros de agua al día. Una buena hidratación es esencial para luchar contra la retención de líquidos y para mejorar la circulación sanguínea en todo el cuerpo.
Haz ejercicio de forma regular
Dejar atrás un estilo de vida sedentario es una de las mejores formas de prevenir problemas en las piernas y de paliar sus efectos si las molestias ya han aparecido. Procura hacer un poco de ejercicio a diario. Basta con 30 o 45 minutos de ejercicio moderado.
En tu caso es mejor no excederse con los ejercicios de peso y realizar más ejercicios que favorezcan la circulación, como nadar, montar en bicicleta, correr o andar.
Eleva las piernas al dormir
Al meterte en la cama, o si vas a pasar un rato sentado en el sofá, procura tener los pies ligeramente más altos que el tronco. No es necesario que sea mucho, es suficiente con una diferencia de unos dos o tres centímetros.
Deja de fumar
El tabaco produce múltiples efectos negativos en nuestro organismo. Si todavía mantienes el hábito de fumar, plantéate dejarlo. En unos días notarás que tu circulación está mucho mejor, lo que favorecerá el estado de tus piernas.
Aplica frío en las piernas
Este truco es especialmente útil para las piernas cansadas y doloridas. En la ducha, no abuses del agua caliente, puesto que no es buena para la circulación y, antes de salir de ella, aplica agua fría sobre las piernas para estimular el riego sanguíneo.
No comprimas las piernas
Procura vestirte con tejidos de algodón o de hilo, que sean transpirables y cómodos. En la medida de lo posible, evita las prendas demasiado ajustadas.
Cómo la LNT puede ayudarte
La LNT es una nueva terapia orientada a la sanación energética del cuerpo. Ayuda a reducir el estrés a nivel físico y mental, haciendo que el cuerpo y la mente estén mucho más relajados. En la mayoría de los casos, las molestias en las piernas desaparecen o se reducen de forma notable cuando el afectado mantiene sus niveles de estrés bajo control. Restaurándose, además, la capacidad natural que tiene el cuerpo para sanarse por sí mismo.
Las piernas cansadas y doloridas pueden dejar de ser un problema si aplicas técnicas para combatirlas y refuerzas el efecto de estas con la LNT.