Cómo aumentar la energía espiritual

Incrementar tu vitalidad desde un punto de vista espiritual y energético es posible. Pero ¿cómo aumentar la energía espiritual y qué pasos hay que llevar a cabo?

Debido a que la energía espiritual puede verse afectada por múltiples factores —como la sensibilidad a ciertos alimentos y las relaciones negativas—, el enfoque que te proponemos es holístico, pues todo tu ser tiene el mismo valor.

Que es la energía espiritual

La energía espiritual, Qi o energía vital es aquel flujo de energía que se encuentra entre todas las cosas y emana directamente desde La Fuente. Y si bien cada uno de los seres humanos está conectado con una red de energía que le aporta la vitalidad necesaria para vivir en equilibrio, algunas circunstancias pueden entorpecer el flujo libre de esta energía, haciéndonos sentir constantemente cansados y sin motivación.

Cómo aumentar la energía espiritual

Cuando se da esta circunstancia, es esencial recurrir a un terapeuta que actúe como puente entre la persona y la energía espiritual y que nos ayude a identificar cuándo y cómo aumentar tu energía espiritual.

Cómo aumentar la energía espiritual

Debido a que el ser humano está formado en su conjunto por tres cuerpos —físico, emocional y espiritual—, trataremos de restaurar la energía espiritual desde un punto de vista holístico. Para ello, comenzaremos aplicando pequeños cambios en el cuerpo físico, para seguir con el cuerpo energético y, finalmente, el espiritual.

Sigue una alimentación equilibrada e hidrátate

Tener unos hábitos de vida saludables tales como llevar una alimentación equilibrada y saludable es el primer paso para comenzar a restaurar tu vitalidad. Los azúcares refinados, los hidratos de carbono blancos, los alimentos fritos, la carne roja y el exceso de lácteos propician, en la mayoría de los casos, una digestión lenta que demanda mucha energía. En su lugar, decántate por alimentos ricos en fibra que favorezcan el tránsito intestinal y que aporten, además, diferentes tipos de minerales y vitaminas; las verduras, las frutas, los cereales integrales, los frutos secos, las legumbres y las semillas son tus aliados.

Por otra parte, recuerda hidratarte con regularidad, pues los órganos del cuerpo humano se componen de un 60 a un 90 % de agua y este es el medio del oxígeno, uno de los elementos químicos más importantes que necesitan nuestras células para vivir.

Desintoxica tu cuerpo

Si hasta el momento tus hábitos han sido muy dañinos para tu salud, te recomendamos incorporar, poco a poco, prácticas de desintoxicación. El ayuno intermitente o ayunar una vez en semana puede ayudarte a restablecer tu energía.

Así mismo, también puedes escoger un día a la semana y tomar jugo de verduras y frutas.

Por otra parte, también conviene considerar el estado de salud de tu hígado, pues no solo es uno de los órganos más descuidados, sino que su labor de purificación es esencial para el buen funcionamiento del sistema digestivo.

Practica la meditación u oración

A través de la respiración, la meditación favorece nuestro contacto con el momento presente, ayudándonos a comprender que el único momento que existe es el que vivimos actualmente. El mindfulness, de hecho, es una práctica que nos ayuda a apreciar cada instante que vivimos.

Además, meditar u orar nos permite conectar con nuestro ‘yo’ interno, Dios o ser superior. Y es que gracias a la unión que forjamos con la inspiración y la espiración, logramos crear el ambiente ideal para silenciar nuestra mente, constantemente activa y juiciosa.

Realiza ejercicio diario

Practicar ejercicio al menos 30 minutos cada día no solo puede ayudarte a tener mejor forma física, sino que es tiempo suficiente para aumentar tu energía. Además, no es necesario un gimnasio ni ropa especial, tan solo constancia.

Así mismo, también puedes modificar tus costumbres e ir caminando a los sitios en lugar de coger el autobús, o montar en bici cuando quieras ir en coche.

Sabemos que comenzar puede ser difícil, pero una vez convertido en hábito, podrás apreciar cómo de beneficiosa es la práctica deportiva.

El ejercicio es una de las herramientas más útiles y efectivas para aumentar la energía vital.

Descansa

Si te preguntas cómo aumentar tu energía espiritual, has de saber que el descanso y el sueño son fundamentales, pues a través de ambos tu cuerpo físico y tu mente podrán recuperarse. Y es que el sueño es el lugar y el espacio en el que la mente depura la información del inconsciente.

Una noche de sueño profundo y reparador puede proporcionarte toda la energía que necesites ante un nuevo día.

Reevalúa tus relaciones y motivaciones

El temor a la soledad puede hacerte dependiente de personas que no promueven tu felicidad. No se trata de evitar los conflictos —pues estos pueden ser grandes maestros—, sino de saber marcharse de aquel lugar en el que no encajamos. Cada uno de nosotros tiene sus propias luces y sombras, pero las personas que nos aman tratan siempre de protegernos y ayudarnos a ser mejores personas. Son las personas que nos nutren quienes deben de estar a nuestro lado.

Todo lo que te rodea tiñe tu energía y puede aportar o restar vitalidad a tu ser.

Toma un descanso de la tecnología

La tecnología forma parte de nuestro día a día: nos aporta información, facilita determinadas actividades y nos pone en contacto con personas que están en la distancia. No cabe duda de que su uso puede ser muy beneficioso. Sin embargo, consultar excesivamente el correo electrónico, diferentes páginas webs, las noticias… Este exceso de conocimiento puede llegar a perturbarnos y convertirse en más ruido mental, degenerando en ansiedad y miedo a la vida. Por esta razón, descansa de los aparatos electrónicos cada día durante una hora, al menos. Reserva ese momento para ti y para realizar otro tipo de actividades.

Y si no te es posible encontrar unos minutos de descanso cada día, búscalo en el fin de semana.

Descubre el sexo consciente

El sexo consciente es aquel que tiene como objetivo facilitar el autoconocimiento. A través del intercambio energético y físico con el otro ponemos en marcha la conexión con la divinidad.

Este tipo de sexualidad es paciente, intensa y artística y durante el acto sexual capta toda la abundancia que se encuentra en el Cosmos; por ello, la respiración, las emociones, estar presente y el entorno son detalles a tener en cuenta.

La energía sexual es de suma importancia para controlar los niveles de vitalidad, pues tanto el vigor como la práctica sexual más básica tienen lugar en el primer chakra. No obstante, identificar y manejar la energía sexual requiere de práctica; terapias espirituales y energéticas como la LNT posibilitan una mejora de la salud física, emocional y espiritual.

Cómo aumentar la energía espiritual con La Nueva Terapia

Además de tratar el cuerpo físico y tus hábitos para mejorar tu energía, también es necesario recurrir a terapias más específicas que puedan comprobar el estado de tu globo energético y restaurar cualquier fisura. Así mismo, la falta de vitalidad también puede deberse a traumas emocionales que pueden remontarse, incluso, a vidas pasadas.

La Nueva Terapia es un sistema de sanación cuántica que permite sanar tanto el cuerpo físico como aumentar la energía espiritual y restaurar el buen funcionamiento del cuerpo energético y espiritual. Con ella aprenderás a sanarte y detectar cualquier bloqueo en tu cuerpo energético y en tu cuerpo espiritual; de este modo podrás comprobar si estos conflictos tuvieron lugar en el pasado como un trauma kármico o si surgieron en tu vida actual.

En resumen, si quieres reconocer cuándo y cómo aumentar tu energía espiritual te recomendamos que lleves, poco a poco, cambios en tu rutina que te permitan sentirte más ligero y liberado. De este modo serás más susceptible a la pérdida de energía y podrás recurrir, cuando sea necesario, a terapias específicas como La Nueva Terapia.